Junto con mi amigo Tom, nos gusta ir a lugares donde se sirva buena comida tipo casera.
Ya con el conoci Dobar Tek y la cocina croata y se transformó en uno de mis lugares favoritos.
Desde hace un tiempo hablabamos de ira a Ermak a probar la cocina rusa.
El lugar de afuera tiene la pinta de ser un típico restaurant de barrio, una vez dentro las banderas rusas, los símbolos nos te trasladan a la tierra de los zares.
La atención es cordial, casi familiar, de fondo musica cantada en ruso brinda la atmósfera ideal.
Pedimos para entrar unos pepinos en salmuera, que verdaderamente era una delicia, el punto justo de acidez, crocantes.
Luego y despues de debatir entre varios platos de la cocina rusa y ucraniana nos decidimos por 
unos Pelmeri, una pasta rellena de carne de cerdo con salsa de hongos y crema, que sinceramente era espectaculares, servidos en una cazuela.
Y los cásicos Vareniki de papa y hongos, un manjar en su punto justo.
La verdad es que luego de tales platos poco lugar quedaba para algo más.
Un dato no menor y que opaca el servicio es que por costumbre al 
terminar la comida se sirve una copa de vodka, uno hubiese esperado alguna vodka rusa, o quizas hasta una polaca.
Pero no la vodka servida es una Hiram Walker, lástima hubiese esperado algo de más nivel.
Igual se agradece la gentileza y Na zdorovje!
Donde queda: Billinghurst 815
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Capital Federal
(0)11 4862 0170
Tchaikovsky – 1812 Overture Performing by Osaka Philharmonic Orchestra.
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