10 ramitas de lavanda
8 yemas
1 taza de azúcar
600 cm3 de crema
600 cm3 de leche
Colar las ramitas de lavanda junto con la leche en una ollita y llevar al fuego. Cuando rompa el hervor retirar del fuego, tapar y dejar reposar 30 minutos.
Batir las yemas con el azúcar en un bol o una ollita que pueda colocarse a baño maría, hasta que esté claro y espumoso.
Colocar la infusión de lavanda y agregar a las yemas batiendo constantemente.
Levar a baño maría a fuego lento y revolver continuamente con una cuchara de madera hasta que espese. No debe hervir.
Dejar enfriar, agregar la crema y colocar en la heladora.
En caso de no contar con heladora, colocar la preparación en el freezer y cada media hora aproximadamente, revolver y volver a llevar al freezer. Repetir este proceso hasta que la preparación obtenga la consistencia de helado