1 taza de semillas de sésamo
4 tazas de agua
1 cucharadita de extracto de vainilla
Remojar las semillas de sésamo en el agua suficiente para cubrir toda la noche en la heladera.
Transcurrido ese tiempo, escurrir y enjuagar las semillas de sésamo, desechando el agua de remojo. Seguidamente, colocar las semillas de sésamo empapado y el agua en una licuadora y licuar a alta velocidad durante 1 minuto o hasta que adquiera una consistencia homogénea.
Posteriormente, colar la leche a través de una tela delgada o colador de tela; y añadir a la mezcla la cucharadita del esencia de vainilla removiendo constantemete hasta que se fusionen los sabores.
Almacenar la leche de sésamo en la heladera en un envase de vidrio por un tiempo no mayor a una semana.
La pulpa de sésamo se puede utilizar para cupcakes y galletas.