Mermelada de papas

500 gr. de papas
350 gr. de azúcar
Esencia de vainilla
jugo de limón
Clavo de olor

Pelar las papas, lavar bien y con un cuchillo afilado o con una mandolina, cortar en rodajas finas.

Poner en un bol y cubrir con agua. Remover y dejar en remojo unos 15 minutos más o menos para que se desprender el almidón.

Entre tanto, poner un generoso chorro de limón en un vasito y meter un clavo de olor dentro. Dejar que se impregne bien del aroma.

Pasado el tiempo de remojo de las papas, escurrir bien con un colador, enjuagar de nuevo y colocar en un bol. Añadir el jugo de limón (ya sin el clavo), el azúcar y remover bien con una cuchara de madera para que todo se mezcle de forma uniforme.

Tapar el bol con papel de film transparente y guardar en la heladera durante al menos una hora para que la mezcla macere y la papa comience a soltar su jugo.

Pasado ese tiempo, pasar el contenido del bol a una cazuela, poner un chorrito (como una cucharadita, más o menos) de esencia de vainilla, mezclar y dejar que comience a hervir a fuego medio.

En ese momento, poner a fuego suave y dejar que la papa se cocine hasta que esté blandita mientras remover de vez en cuando para que no se pegue.

Con la papa tierna, procesar hasta obtener una pasta. El objetivo es tener una crema o puré de papas lo más homogéneo y suave posible.

Subir un poquito el fuego y seguir removiendo hasta que la mezcla de papa adquiera la textura de una mermelada.

Probar su sabor, rectificamos de azúcar si es necesario y a continuación, retirar del fuego y verter nuestra mermelada de papa en los frascos esterilizados.
Poner boca abajo para que al enfriarse hagan el vacío.

Una vez abiertos conservar en la heladera.