Hoy salí temprano del trabajo, necesitaba un mimo, una distracción, algo que me desconectase aunque sea unos minutos de la rutina diaria que marca mi vida.
Y que mejor que darme una vuelta por el barrio chino de Belgrano, por suerte lo tengo cerca del trabajo, solo subirme al tren y en 5 minutos estoy ahí desconectandome de todo y de todos.
Andaba con ganas de comer pescado, pero no cualquier pescado, algo que saliese de lo tradicional, nada de merluza, abadejo, lenguado o salmón, buscaba tiburón, postas de tiburón o algo asi.
Luego de pasar sin éxito por Asia Oriental me dirigí a Casa China, y ahi me encontre con Raya limpia a un muy buen precio, o a lo que a mí me pareció un buen precio ya que se trata de un pescado no habitual. Compre dos lindos pedazos, uno para regalar a mis padres y otro para mí. Y me puse a investigar alguna receta que me tiente, encontre muchas y muy variadas, pero me tentó esta en especial.
1 kilo de raya
100 ml. de aceite de oliva
1 cucharada de vinagre de vino blanco
1 vaso de vino blanco
1 cucharada de alcaparras
1 cucharada de pepinillos
Sal y pimienta
perejil
Crema líquida
Trocear la raya en porciones individuales y salar.
Poner el aceite en una cazuela o una paellera de tamaño suficiente para cocinar todas las porciones de la raya y freír en el aceite a fuego suave 4 minutos por cada lado.
Una vez cocinado el pescado, sacarlo de la cazuela y en el aceite en el que se ha cocinado, añadir el vinagre, las alcaparras y el pepinillo, éste último picado muy fino.
A los 3 minutos, añadir el vino blanco y cuando éste haya reducido, verter la crema líquida dejando que ligue la salsa.
Una vez lista la salsa, introducir en ella los trozos de raya, calentar, poner a punto de sal y pimienta el conjunto y espolvorear un poco de perejil picado.