Ya son varios años que Antares se convirtió en mi parada habitual en mis vacaciones en Mar del Plata.
Y este año no podía ser de otra manera, siempre llego a penas abren, me siento en casi el mismo lugar y como un ritual me dispongo a disfrutar el happy hour, el cual esta vez volví a acompañar por la cazuela de cerdo con manzana y cerveza, en mi modesta opinión un manjar.
Este año empecé con una pinta de Scotch Ale, como preludio de la cazuela, la cual acompañe con otra pinta pero de la gloriosa Porter, una cerveza de buen cuerpo, y a la vez provista de una suavidad 
increíble.
Creo que no esta de mas aclarar que La Porter es sin duda mi preferida en Antares.
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