2 tazas de harina
1 una taza de azúcar
1/4 de taza de aceite
1 taza de leche
ralladura de 2 limones
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharadita de polvo de hornear
Mezclar el harina con el azúcar en un bol. Una vez que todos los elementos secos estén bien mezclados, hacer un hueco en el medio para añadir los líquidos. En un recipiente mezclar la leche con el aceite y agregar a la preparación.
Comenzar a mezclar todos los elementos para que queden bien integrados por completo. Agregar la ralladura de limón, la esencia de vainilla y el polvo de hornear.
Seguimos mezclando para que quede todo integrado y vamos a obtener una masa ligera, algo espesa y bien homogénea.
Prender el horno a 180º, frotar el molde con un poco de aceite y enharinar para evitar que se pegue.
Agregar la mezcla al recipiente. Llevar al horno precalentado, y esperar de 10 a 15 minutos, cuando empieza a dorar (no antes de los 15 minutos), abrir el horno y comprobar con un palillo o cuchillo si está listo.
Desmoldar y decorar si se desea.
