El Día de Muertos, 2 de noviembre, es una celebración mexicana de origen prehispánico que honra a los difuntos, comienza el 1 de noviembre, y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos. Es una festividad mexicana, y ha sido declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca. Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones por lo menos desde hace tres mil años. En la era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento. En esta celebracíon se realizan numerosas recetas una de la mas emblemáticas es el Pan de muerto. Pan de Muerto 5 tazas de harina. 8 cucharadas soperas de levadura comprimida desmenuzada. 5 yemas. 5 huevos. 2 barras de margarina. 1 taza de azúcar. 3 cucharadas soperas de agua de azhar. 1 cucharada sopera de raspadura de naranja. 2 huevos para barnizar. 1 pizca de sal. Azúcar para salpicar. Deshacer en agua tibia, una cantidad equivalente de cuatro cucharadas soperas de levadura; agregar taza y media de harina y formar una pequeña bola de masa suave. Dejar reposar 15 minutos en un lugar tibio, hasta que esponje al doble de su tamaño. Cernir la harina junto con la sal y el azúcar; poner en medio los huevos incluido las yemas; también la margarina, la raspadura de naranja y el agua de azahar; amasar bien. Agregar la pequeña bola de masa. Amasar nuevamente y deje reposar en un lugar tibio, durante una hora. De vuelta volver a amasar y formar los panes del tamaño deseado. Colocar en bandejas engrasadas y barnizar con las yemas de huevo. Adornar el pan con “lágrimas” hechas de la misma masa y pegar con huevo batido, barnizar el pan con el huevo, espolvorear con azúcar. Finalmente, colocar los panecillos en el horno precalentado a fuego medio durante 40 o 50 minutos.