para 4 personas:
800 g de mero cortado en 4 rodajas,
1 cebolla,
1 limón,
Pimienta negra,
aceite
sal
Para la salsa:
6 anchoas confitadas,
½ manojo de rábanos,
aceite,
perejil,
1 cucharada de vinagre
12 aceitunas negras sin hueso.
Una vez bien limpios los trozos de mero, de unos 200 g cada uno, los ponemos a marinar en un recipiente adecuado durante un par de horas, acompañados de sal, pimienta, el zumo de un limón y una cebolla picada.
Mientras, preparamos la salsa. En el mortero, picamos muy bien las anchoas desaladas y sin espinas, un puñadito de cebolla de la marinada, las aceitunas, los rábanos rallados, el perejil, aceite y vinagre. Una vez pasada por un colador fino, la dispondremos en una salsera.
Antes de empezar a cocinar el pescado, tendremos las parrillas sobre el fuego un par de minutos y, a continuación, dispondremos encima las rodajas de mero. Mientras se hacen, las iremos untando bien a menudo, con la ayuda de un pincel, con el jugo en que se han marinado. Empezaremos la cocción a fuego vivo y acabaremos a fuego moderado. Una vez hechas, podremos presentarlas en la mesa, acompañadas de la salsera con salsa de mediterranea.