Un dia complejo, y la cocina la mejor terapia
Cuando me preguntan mis amigos porque no me dedico a cocinar de manera profesional respondo siempre con un «es mi cable a tierra», o es «mi desconectarme del mundo». Y es así, llegar a casa y andar pensando en que voy a hacer me desconecta, deja de lado mi trabajo, mis temas personales, los temas de los demás que me afectan, es simplemente ser yo quien mande, quien organice y ejecute lo que voy a comer.
Hoy martes fue un día de complejidad extrema, en el trabajo normal, hasta diria que mejor que otros días, en lo personal no tanto (tengo mis demonios dando vuelta) y cuando llegue a casa me encontre con un caso de violencia hogareña por parte de una vecina (el escuchar una mujer pidiendo socorro, gritos y que despues caiga la policia me saturo en 15 minutos), en fín demasiadas cosas, necesitaba distraerme.
Del viernes aun me quedaban una porción de milhojas de papa, solo debía hacer un acompañamiento a la altura, y que mejor que unas Tiritas de lomo con crema de pimienta negra. Algo que me sale muy bien, que no requiere gran inversión ni gran invención.
En menos de 20 minutos tenia lista mi menú nocturno, y la acompañe con un poco del CV Catena malbec que me había quedado.
Ahora si, luego de tan buena comida necesitaba un mimo, un postre que este a la altura.
Y segui reciclando, el viernes hice un crumble de frutillas y una crema de coco, el otro dia puse la crema de coco en el freezer, con lo cual ya tenía el postre. Sin que me llevase más de unos breves minutos.
Un crumble de frutillas con crema helada de coco, nada mal no?.
Que buena terapia resulto cocinar, ya me olvide de mis demonios, del mal trago de haber sido testigo de la violencia hogareña, de un dia común de trabajo, ahora ya con la mente despejada puedo dedicarme a mis otros deberes, y luego a dormir temprano.
Y para los que siguen preguntando porque no cocino profesionalmente?, porque si lo hiciera no seria tan feliz como ahora.
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