4 papas de buen tamaño,
pimentón colorado,
aceite,
sal.
Se lavan las papas después de peladas, cortándose longitudinalmente en dos mitades. Se hacen unas hendiduras con el cuchillo a lo largo y a lo ancho de la papa, sazonándose con sal,
aceite crudo y pimentón colorado, por encima. Se colocan en una cazuela de barro y se meten en el horno, a fuego muy vivo durante una hora.