12 yemas de huevo (L),
100 ml. de agua,
200 gramos de azúcar,
piel de limón (un trocito y sin albedo),
azúcar glas.
Poner el agua, la piel de limón y el azúcar en una cacerola al fuego, cocer a fuego medio hasta conseguir un almíbar, retirarlo antes de que tome color.
En un bowl poner las yemas, batir ligeramente y pásalas por un colador.
Poner el almíbar muy lentamente sobre las yemas a la vez que se bate con el batidor de mano, una vez bien mezclado, pasar el preparado a una cacerola y cocer a fuego lento sin dejar de batir hasta que las yemas se sequen y se despeguen de las paredes.
Dejar enfriar la yema cocida.
Poner azúcar glas en un plato y hacer porciones de la masa de yemas que pasarás directamente al plato con el azúcar, rebózarlas previamente para que no se peguen a las manos y formar las bolitas, vuelver a pasar las yemas por el azúcar y poner en pirotines de papel.
Guardar en la heladera hasta el momento de servir.
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